Como cada año según se acerca el calor, y aunque no sea precisamente lo que más nos apetece, nuestros ojos y nuestros oídos se encuentran de repente con un mensaje tan indeseado como recurrente: “comienza la operación bikini”. Y por mucho que vayamos cumpliendo años, adquiriendo experiencia de vida, y aprendiendo a valorar las cosas que de verdad importan, a pesar de todo eso, la operación bikini nos sigue poniendo en guardia. Aunque no queramos.
En Casa Kalma nos hemos parado a pensar en una cuestión con respecto a este tema: ¿Cuándo vamos a darnos cuenta y a aceptar que debemos mirar y valorar nuestro cuerpo con amor y compasión? Cuidarse y estar sana no es sinónimo de estar delgada, y mucho menos de cumplir con las expectativas de nadie. Aprendamos a aceptarnos. Encontraremos el camino hacia nuestro bienestar y nos acercaremos a la felicidad de nuestro ser. ¿Nos acompañas?
La importancia de la salud más allá de la talla
Afortunadamente, es un alivio saber que existe una comunidad entera que defiende la salud por encima del peso y de la talla. Y que cada vez, es más frecuente que nos interesemos más por alimentarnos de manera adecuada y consciente, dando prioridad a nuestro bienestar por delante de la apariencia, de acuerdo con los cánones impuestos socialmente.
Es obvio que lo importante es estar sanos y encontrarse bien por dentro. Y por supuesto, también por fuera, pero lejos de obsesiones que nos llevan a alimentarnos con dietas sin sentido y hábitos para nada saludables. Recuerda que la salud siempre es mucho más valiosa.
Respeto por la diversidad corporal
Por eso, siempre que nos enfrentemos a la casi omnipresente operación bikini que tanto nos estresa, lo primero que hemos de hacer es establecer prioridades. Es decir, debemos tener las cosas muy claras, más que claras, para no caer en la errada tentación de dejarnos llevar por esta corriente tan habitual y tan desaconsejable. Olvida las dietas milagro, los regímenes exprés, los remedios caseros… En fin, déjate de dietas, y no pierdas la curiosidad por saber más acerca de la nutrición incluyente, la diversidad corporal y cómo cuidarte sin centrarte sólo en la pérdida de peso.
Desde Casa Kalma, lo que te aconsejamos fervientemente es que respetes tu cuerpo, que lo escuches para saber qué necesita, que tengas una actitud inclusiva y conciliadora para con él. El secreto y la verdadera ayuda estará en aprender a alimentarse de manera consciente. De hecho, cuando te inicias en una alimentación consciente y respetuosa con tus necesidades, el peso se regula de manera natural. Sin basarse en porcentajes de ningún tipo.
Si te interesa el tema de la salud y la diversidad corporal, no te pierdas este artículo, o este otro sobre el tema. Seguro que te resultan inspiradores.
Operación bikini, no; cuidarse, sí
Siempre que hablamos de la alimentación en general, de la comida saludable, y, cómo no, de la operación bikini, tendemos a aceptar a priori que es ineludible clasificar los alimentos en buenos y malos, permitidos y prohibidos. Pero esto no es realmente así. Puesto que antes de determinar si un alimento es mejor o peor, hemos de tener en cuenta a la persona y a sus características y necesidades específicas. Es decir, no se puede generalizar a la hora de determinar qué comer, en qué cantidad y cuándo.
El problema surge cuando llega la temida operación bikini. ¿Qué nos ocurre cuando se acerca el verano?¿Qué nos pasa cuando tenemos que mostrar más nuestro cuerpo? La mayoría de las mujeres, al llegar la primavera, suelen entrar en conflicto con su cuerpo y comienzan a plantearse esa máxima casi universal que a todas nos suena: “Operación bikini, voy a empezar a cuidarme”. Pero no es así en absoluto. Si tradujéramos este enunciado, lo que nos saldría sería algo mucho más parecido a “Voy a reducir la ingesta de alimentos que necesito, para ver si cambio la forma de mi cuerpo, y así me siento aceptada por la sociedad”. El problema está en que hemos crecido en un entorno donde se nos ha hecho creer que existe un cuerpo normativo, el cual es el único que puede ir en bikini, o lucir piernas y ombligo.
Pero esto, como podrás imaginar, no tiene nada que ver en absoluto con cuidarse, ni mucho menos con llevar una alimentación consciente. Por favor, no confundas esos dos conceptos porque son totalmente opuestos. Cuidarse es atender las necesidades y mensajes de tu cuerpo, escucharlo, respetarlo. Más allá de la estética (ésa que nos viene impuesta), más allá de la talla, más allá del qué dirán, y lejos de lo que te dictaría tu propio juicio si pudiera ser independiente de todos estos estímulos.
Casa Kalma te propone una alimentación consciente
Desde Casa Kalma te invitamos a sentirte a gusto contigo misma, y esto incluye, por supuesto, tu físico. Nos gusta aconsejarte que hagas aquello que te dé la kalma, pero a ti, no a los demás.
En Casa Kalma entendemos el cuerpo como el espacio biológico en el que habita nuestra alma (que es nuestro cuerpo más denso). De ahí la importancia de cuidarlo, además, con amor, con mucho amor, y respeto. Pero también con mimos, con dulzura. Y, que no se te olvide, manteniéndolo activo, con el deporte o la actividad que más te guste.
Tienes que ser consciente de que el disfrute y el placer forman siempre parte de la vida. Y en ningún momento la alimentación consciente hace ninguna invitación a la necesidad de cambiar la forma de tu cuerpo. Solo a que lo ames y lo cuides.
¿Quieres que te ayudemos a encontrar kalma con tu cuerpo y su relación con la comida? ¿A comenzar a alimentarte de acuerdo con lo que necesitas? En Casa Kalma te ofrecemos cursos de cocina consciente, servicio de cocinera para retiros, chef a domicilio, o asesoramiento para llevar a cabo un cambio hacia una alimentación flexible, consciente y respetuosa contigo y con la naturaleza. ¡Te esperamos!
Y recuerda: haz siempre aquello que te dé la kalma.
