Uno de mis postres favoritos, sea Semana Santa o no, son las torrijas, y esta versión de torrijas veganas y sin gluten ¡no tienen nada que envidiar a las tradicionales!
Desde pequeña me encantaba que llegaran estas fechas para poder disfrutarlas. Al igual que en navidad no hay un sólo dulce navideño que me entusiasme, en España digo, porque los beignets en Francia o el panettone en Italia me flipan, cuando se acerca la Semana Santa, estoy pensando en hacer torrijas desde que carnaval diría jejeje.
Versionadas
La receta tradicional sin duda está muy rica, pero como ya sabéis el gluten no me cae muy bien, y respecto al huevo, sigo intentando llevar una alimentación vegana. Asique, por primera vez, me he lanzado a probar a hacerlas sin huevo.
He hecho dos probatorios para sustituir el huevo, uno con lino molido y agua, y otro probatorio con harina de garbanzos. La verdad que ambos resultados han quedado súper bien! Me ha sorprendido mucho.
También he hecho pruebas a hacer unas cuantas fritas, como la receta tradicional y otras cuantas en la freidora de aire, y aquí si que no hay duda, quedan mucho más ricas fritas. Tanto la textura por fuera, como por dentro, cambia muchísimo de hacerlo de una forma a otra.
Una aclaración: freír en sí no es malo para la salud, por mucho que nos hayan querido vender lo contrario. Freír es una técnica de cocinado como cualquier otro. Sí es verdad que es más idóneo en una época del año- en invierno- que no cuando estamos a 40ºC. Lo que no es saludable es reutilizar el aceite hasta el infinito. Úsalo dos- tres veces máximo. Intenta usar aceite de girasol o de colza (además al ser de sabor más suaves, alteran menos el sabor original de lo que cocinamos). Y, al terminar de freír añade un trozo de alguna verdura o raíz (yo suelo echar un trocito de puerro o zanahoria), para que al enfriarse concentre el calor restante en esa verdura. Sino, es como si se siguiera friendo a sí mismo (por explicarlo sencillo). Una vez frío tira el trozo de la verdura y conserva en un tarro de cristal tapado. Si eres de freír poco, puedes ponerle la fecha y veces de uso (si ya vas por la segunda) para así no usarlo más de lo que es beneficioso para nuestro cuerpito.
Torrijas
Y, por supuesto, aquí tenéis la receta.
Ingredientes
- pan sin gluten (yo en esta ocasión he usado el del carrefour)
- 1/2 litro de bebida de soja
- piel de naranja y de limón
- 1 rama de canela
- azúcar
- 2 cucharadas colmadas de harina de garbanzos
- 2 cucharadas de maizena
- agua
- 1 cucharada de sirope de arroz (o cualquier endulzante líquido que tengas)
- 1 cucharada de vinagre (para que la harina no sepa)
- Azúcar y canela (yo hago mezcla de 80-20% aprox)
- Aceite de girasol para freir
Elaboración
Cuece la bebida de soja con la cáscara de limón, la cáscara de naranja, la rama de canela y 2 cucharadas de azúcar, Yo lo dejo hirviendo 5 minutos. Pasado ese tiempo dejar enfriar.
Por otro lado, mezcla la harina de garbanzos con la maizena, el vinagre, el sirope y añade agua hasta conseguir una textura similar al huevo (no llega a ser ni muy líquida ni espesa).
Ve mojando cada rebanada de pan en la bebida de soja y ve reservándolas en una bandeja.
Pon a calentar el aceite en una sartén y, una vez caliente, ve pasando el pan por la mezcla de las harinas y frío un par de minutos por cada lado, hasta que estén doraditas.
Al sacarlas de aceite ponlas a escurrir en un plato con papel de cocina, y, antes de que se enfríen pásalas por la mezcla de azúcar y canela (puedes preparar esta mezcla al inicio de empezar la receta).
Ten en cuenta que el pan sin gluten empapa menos, tanto la leche como la mezcla del azúcar y canela 🙂 Pero el resultado es igual de rico!
Listas para compartir con los tuyos estas deliciosas torrijas veganas y sin gluten!
Y, cuéntame qué te parece el resultado.
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Un abrazo amoroso,
Lucía
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